El coordinador de la Brigada Operativa Ambiental (BOA), Marcelo Churin, comentó que "hay resistencia" por parte de los pescadores a la hora de cumplir con la normativa vigente. "La Resolución no surge de un capricho sino del acuerdo entre gran parte de los actores pensando en las generaciones futuras", dijo. Además, lamentó la falta de diálogo con autoridades correntinas para buscar criterios comunes.

El coordinador de la Brigada Operativa Ambiental (BOA), Marcelo Churin, admitió que hay "preocupación" en las autoridades provinciales por la "resistencia" mostrada por pescadores comerciales y malloneros para acatar la veda total de pesa determinada en función del bajo caudal del río Paraná. "Tuvimos muchos inconvenientes a la hora de hacer cumplir la normativa vigente que no surge de un capricho, sino del consenso de la mayoría de los actores con miras a las generaciones futuras", destacó.

La altura del río es de 0,72 metros en el hidrómetro  de Barranqueras, con más de cinco días en ese nivel, con lo cual, las autoridades determinaron la veda total en las últimas horas. Las perspectivas no son las mejores. "Las autoridades de la APA como otros organismos que trabajan en el área indican que las precipitaciones están por debajo de lo normal y las perspectivas no son muy alentadoras; así que estaremos expectantes a la altura del ríos como para ir tomando las decisiones", planteó Churin en declaraciones a Radio Provincia.

Luz roja

Desde hace más de un años, funciona en la provincia la Mesa Pesquera, integrada por la Comisión de Ambiente y el Consejo de Ambiente de la provincia, representantes de pescadores deportivos, de pescadores comerciales, la APA, el Instituto de Ictiología del NEA y representantes de casas comerciales vinculados a la pesca.

De esa concertación surge la Resolución 1078, que estableció la "semaforización del río Paraná para la actividad pesquera. Por debajo de 1 metro en el hidrómetro de Barranqueras, luz roja y veda total en la provincia del Chaco; entre  1 y 2 metros, luz amarilla y veda flexibilizada; y a partir de los 2 metros, veda extendida. La Resolución en cuestión está refrendada por un Decreto firmado por el Poder Ejecutivo provincial. "Con opiniones a favor o en contra, esta es la normativa vigente más allá de la resistencia de los pescadores comerciales", expuso Churin.

Desacuerdo regional

La bajante del río afecta la actividad pesquera y comercial no sólo en el Chaco sino además en el resto de las provincias bañadas por sus costas. A pesar de ser una problemática común,  los distintos distritos no han podido generar, hasta el momento, los consensos necesarios para adoptar criterios comunes para preservar el recurso.

En ese contexto, Churin explicó que "nosotros compartimos el río con la provincia de Corrientes, pero ellos no tienen este tipo de veda ni restricciones para la pesca comercial, lo que genera que del lado chaqueño haya veda total y del correntino no". "Insistimos en varias oportunidades para iniciar un diálogo con las autoridades del Ministerio de Turismo de la vecina provincia (del que depende la Dirección de Fauna) pero hasta ahora esto ha sido imposible", lamentó.

Indicó que la bajante "extrema" que se registra en la actualidad es inédita en los últimos 50 años, y afecta muchísimo a las actividades habituales. "Cuando pasamos por el puente General Belgrano, se nota la diferencia entre las posturas de una y otra provincia que comparten el río, pero seguiremos insistiendo para llegar a un acuerdo porque debemos proteger la rica y variada fauna del Paraná".

Sanciones vigentes

El coordinador de la BOA recordó finalmente que "se realizan actas de inspección y constatación, de hecho las hicimos este fin de semana con pescadores que no respetaron las restricciones a la circulación vigentes en el marco de la pandemia". "A quienes no cumplen con la normativa vigente, hay previstas diversa penas, entre ellas la quita de la licencia para pescar", aseguró.

Churin remarcó que "también está prohibida la pesca de costa, pero además en estos días están vigentes las restricciones  de la pandemia, con lo cual, tenemos que tener presente que hay que bajar la circulación del virus y cuidar nuestra fauna íctica conforme  las resoluciones vigentes". "Así como hoy podemos disfrutar de un ejemplar de Dorado, Pacú y Surubí; queremos que nuestras generaciones futuras también tengan esta posibilidad".

Máxima tensión

El complejo escenario que impone la histórica bajante del río genera tensiones inéditas entre los distintos actores que deben convivir en las aguas del Paraná. De hecho, tal como lo registró el diario correntino El Litoral, la Prefectura debió intervenir este lunes en una insólita "medida de fuerza" implementada por malloneros de la vecina provincia, que realizaron un "piquete acuático" para impedir el tránsito de una barcaza con bandera de la hermana república del Paraguay.

Los motivos puntuales de la protesta se desconocen, pero la tesitura de los malloneros deja a la vista la convulsionada situación que se vive por estos días en la vía navegable por excelencia de la región.


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