Los casos volvieron a descender después de tres semanas de estancamiento por la vacunación en los chicos. La explicación de Nicolás Kreplak. La opinión de Fernán Quirós. La preocupación por les niñes que aún no se anotan.

Los contagios por covid en Provincia de Buenos Aires y Ciudad de Buenos Aires empezaron a bajar otra vez. Hubo 20 semanas de descenso, luego tres semanas en que ese descenso se detuvo, ya ahora vuelve a haber una baja. En el distrito bonaerense hubo un promedio diario, a mitad de año, de 12.000 contagios y en la semana que terminó este domingo, el Ministerio de Salud que lidera Nicolás Kreplak reportó 458, con el dato adicional de que la semana anterior fue de 471. En CABA, en los días del 25 de mayo, el promedio fue de 2.800 contagios diarios, mientras que en la última semana se registraron 185 casos, con un levísimo descenso respecto de la semana anterior. Habrá que ver si la tendencia se consolida. La razón central de que se retome la baja en los contagios es --pese a la irrupción de la variante Delta-- la vacunación de los chicos. Tras varios días de insólitas operaciones de los grandes medios contra la ministra Carla Vizzotti, el Consejo Federal de Salud, que reúne a todos los ministros del país, incluyendo los los ministros de los distritos gobernados por Cambiemos, ratificó la vacunación de chicos con Sinopharm y con eso destrozó la ofensiva mediática.

“Estamos bajando --señaló Kreplak--. De hecho puedo decir que estuvimos tres semanas con un leve ascenso. Esta semana, se logró bajar. Estamos en un descenso del 97 por ciento de los casos respecto de los momentos más dramáticos. Y el punto clave es la vacunación de los chicos. En el último tiempo, del total de contagios, los de niños eran el cinco por ciento, y pasó a ser el 30 por ciento. Con la vacunación eso va a ir bajando”.

Durante la semana pasada, se produjo una ofensiva mediática feroz con el argumento de que la Argentina empezó a vacunar chicos antes que en China, el país originario de Sinopharm. Kreplak sostuvo en Radio 10 que “ha habido mucha fake news y una oposición política irresponsable. Me parece cruel porque no hay argumentos reales, son sólo mentiras. Y lo que dicen no tienen mayor sentido. En pandemia, cuando uno ve con qué condiciones se aprueban Sinopharm en China o Pfizer en Estados Unidos, no son las mismas que cuando no hay pandemia. Vacunar a la población de menores era indispensable para el paso siguiente en la pandemia y reducir los contagios en toda la sociedad”.

La realidad es que hubo todo un proceso de evaluación de la vacunación de chicos. Se trató durante varias reuniones con los ministros de todo el país. Mientras tanto, la Anmat, el órgano regulatorio argentino, que tiene prestigio internacional, tardó dos meses en la aprobación de las vacunas para menores. Y después se tomó la decisión. “Argentina es uno de los países del mundo que está vacunando desde los tres años en adelante y que otros países lo hagan, es motivo de orgullo, no de cuestionamiento”, redondeó el ministro.

Tanto en Provincia de Buenos Aires como en CABA hay preocupación porque cerca del 35 por ciento de los niños no fueron inscriptos hasta el momento. El ministro Fernán Quirós piensa que la inscripción se irá dando con el correr de las semanas. Kreplak evalúa que existe mayor resistencia por la fuerte campaña opositora. Lo cierto es que ahora hasta Estados Unidos está vacunando a los chicos y la medida se está extendiendo cada vez a más países.

“La reunión que tuvimos en COFESA no fue para tratar las tapas de los diarios --finalizó el ministro bonaerense--. Fue para hablar sobre la tercera dosis para los trabajadores de la salud. Como se sabe, por ahora, se aplica la tercera dosis a quienes recibieron Sinopharm, pero desde el mes próximo se arranca con todos los demás ciudadanos, empezando por el sector salud y siguiendo por los de más edad.

Como desde el primer día, cada paso relacionado con la pandemia significó una durísima polémica con la oposición. Lo cierto es que, pese a ese discurso incendiario de Juntos, los índices de vacunación son altísimos, de más del 90 por ciento en personas mayores, y la Argentina ya aparece en ese terreno --según la tabla diaria que publica The New York Times-- por arriba de países como Italia, Alemania, Estados Unidos y la mayoría de los países latinoamericanos.

Raúl Kollmann | Página 12


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