La zona palestina vivió ataques durante toda la noche que aún continúan mientras se mantiene aislada y bloqueada del mundo.
El Ejército de Israel realiza una incursión por tierra sobre la Franja de Gaza en una operación sin precedentes en la que pretende terminar con el grupo islamista Hamas. La población palestina está bloqueada en todo sentido: sin luz, sin comunicación, sin agua, sin comida y sin medicamentos. En este marco, el Estado Israelí anunció que "bombardeó 150 objetivos subterráneos" en el norte de la zona durante la madrugada.
En esta operación "varios terroristas de Hamas murieron", según Tel Aviv, entre ellos, supuestamente uno de los que estaban a cargo de la ofensiva del 7 de octubre que el movimiento islamista realizó en territorio israelí. "Durante la madrugada los aviones de combate de Tzahal (FDI, Fuerzas de Defensa de Israel, en hebreo) bombardearon 150 objetivos subterráneos en el norte de la Franja de Gaza, incluidos túneles utilizados por los terroristas, sitios de combate subterráneo y otras infraestructuras", señaló el comunicado.
Informes periodísticos denunciaron que durante el mediodía seguían los ataques a la zona, donde hasta el momento ya se desplazaron la mitad de las personas abandonando sus hogares, muchas veces convertidos en escombros tras los constantes bombardeos. La ONU considera estos atentados como crímenes de guerra y hasta el momento se cobró la vida de 7.300 muertos, la mayoría civiles (incluidos más de 3.000 niños) y todavía se sigue buscando gente en las bases de los edificios destruidos que puede estar desaparecida. Del lado israelí hay 1400 muertos y 220 rehenes.
Israel aseguró que mató a a un responsable del Hamas, a cargo de "paramotores, drones, equipos de detección y defensa antiaérea". "Asem Abou Rakaba participó en la organización de la matanza en las comunidades limítrofes de la Franja de Gaza el 7 de octubre", dice el comunicado. El miliciano "dirigió a los terroristas infiltrados en Israel con paramotores (parapentes) y era responsable de los ataques con drones contra los puestos de vigilancia de las FDI" (ejército israelí), añadió.
-El aislamiento de Gaza
La Franja de Gaza está aislada del resto del mundo desde antes del comienzo de la misión israelí. Los médicos del enclave temen que el número de víctimas y daños importantes tras los intensos ataques nocturnos sea verdaderamente irremediable.
Una intensa bruma tapaba el cielo de zonas enteras del norte de Gaza, según un cronista destacado en Ashkelón, sur de Israel, a menos de 10 kilómetros de la frontera con la zona palestina. En esta zona del sur de Israel, como en Sderot, se expandió el olor a quemado que venía del enclave.
El movimiento islamista y la Media Luna Roja de Palestina denunciaron anoche que Israel "cortó las comunicaciones y la mayor parte de internet". Hamas atribuyó la decisión a que Israel buscaba "perpetrar masacres con bombardeos de represalia por aire, tierra y mar".
-La votación en la ONU
Por otra parte, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó por mayoría una resolución no vinculante que exige una "tregua humanitaria inmediata y duradera" en la Franja de Gaza y el acceso de ayuda sin obstáculos para llevar alimentos, bienes y servicios esenciales a la población civil de la zona. La votación tuvo 120 votos a favor, 14 en contra, incluido Estados Unidos y 45 abstenciones de las que fueron parte aliados de Israel como Reino Unido y Alemania sobre el texto que propuso Jordania y que no nombra ni a Hamas ni a Israel.
Anteriormente, la ONU advirtió que los bombardeos contra zonas densamente pobladas y el bloqueo de la Franja de Gaza constituyen crímenes de guerra. "Estamos muy preocupados por el hecho de que se estén cometiendo crímenes de guerra. Nos preocupa el castigo colectivo infringido a los habitantes de Gaza en respuesta a los atroces ataques de Hamas, que también constituyen crímenes de guerra", dijo Ravina Shamdasani, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, durante una sesión informativa de la ONU en Ginebra.
*Agencia Reuters