El Lobo le ganó 2-1 al Guapo con los goles de Nicolás Colazo y de Yonathan Cabral en el Tomás Adolfo Ducó por la fecha 10 de la Copa de la Liga Profesional y le sacó cinco puntos de ventaja a Huracán.
Gimnasia no dejó acomodarse a nadie en el partido y madrugó a su rival. A los tres minutos de juego, el ex volante de Boca, Colazo aprovechó el fallido remate de Eric Ramírez para adelantar a su equipo en el marcador. Inmediatamente, el trámite del encuentro se volvió dinámico, intenso y de un constante ida y vuelta que presentó a las dos referencias con oportunidades inmejorables para modificar el resultado antes de los 20 minutos de juego.
Con un visitante mucho más claro en su planteo y en la elaboración de las jugadas, llegaría el segundo del Lobo por intermedio del uruguayo Matías Abaldo, pero comenzarían las polémicas en el Ducó. Fernando Echenique llamó a Andrés Merlos por una supuesta falta de La Perla sobre Iván Tapia y el juez principal, a instancias del VAR, lo anuló.
Antes de que finalice la primera etapa, aparecería Andrés Desábato para impedir lo que el arbitraje no podría hacer luego de una gran consecución de pases de los de Madelón. El charrúa tuvo revancha, pero no la supo aprovechar. Del otro lado, Domínguez no podía cumplir con la famosa ley del ex.
En el complemento, el local arrinconó más con empuje que con fútbol a su contrincante y provocó que Tarragona se vistiera de arquero a contramano de sus cualidades de goleador. Aun así, la victoria del Tripero seguía siendo justa. Y reapareció la polémica. Merlos pitó un dudoso penal en favor del conjunto del Huevo Rondina tras una supuesta falta de Germán Guiffrey que el capitán Tapia cambiaría por gol. Echenique no llamó a su compañero en esta oportunidad y siguió el juego. 1-1.
Pero como sucedió en el amanecer del partido, el Lobo sorprendió a su rival casi desde el saque de la mitad de la cancha y volvió a ponerse en ventaja. Hizo justicia por mano propia y gracias a un certero cabezazo del zaguero Cabral vistiéndose de Leonardo Morales, se llevó tres puntos claves que después Durso supo defender.