María Luisa Lezcano llegó a Corrientes durante los primeros días de búsqueda. Hasta presentó estudios grafológicos de los imputados. Esta semana declaró ante la Justicia y ordenaron allanar su casa. Tuvo una causa en Neuquén por hacerse pasar por militar. Ella adujo ser contratada por el excomisario Maciel. Sospechan que es una mitómana
"Prestación de servicios a la comunidad / Servicios Justicia". Así de vago es el perfil comercial de María Luisa Lezcano (40) un supuesta perito que intervino durante los primeros días de la búsqueda de Loan Danilo Peña (5): realizó rastrillajes con los bomberos y le presentó a la Policía local una pericia grafológica de la firma de tres sospechosos.
Lezcano declaró esta semana no una sino dos veces en el expediente. La última este miércoles.
Pero, ¿quién es exactamente esta señora Lezcano? Eso lo quiere saber la Justicia Federal de Goya que el martes mandó a la Policía Federal a allanar su casa en Colonia Las Rosas, Tunuyán (Mendoza) con la orden expresa de secuestrar su celular.
Lezcano no es una NN. Durante estos últimos meses se paseó por varios canales de televisión dando entrevistas sobre el caso, trazando hipótesis y presentándose como alguien que fue convocada por la Policía correntina para ayudar a encontrar a Loan. Incluso –bajo la caracterización de "especialista en búsqueda de personas desaparecidas"– dio un curso sobre el caso Loan en una universidad mendocina.
El martes de esta semana, cuando declaró por teleconferencia como testigo en la causa (este miércoles siguió), se decidió llamar al comisario general Héctor Rodríguez Rodríguez, jefe de Delitos Complejos de la Policía de Corrientes para ver si corroboraba todo lo que dijo la mujer en cuanto a su convocatoria. Lo que sí se sabe es que se contactó con todos los abogados del caso –defensores y querellantes– para ponerse a su disposición.
Por lo pronto, para el próximo 15 de noviembre se citó a testimonial a una grafóloga cordobesa. Al parecer Lezcano le pidió a ella que hiciera el análisis de las firmas de Mónica Millapi, Daniel "Fierrito" Ramírez y Bernardino Benítez. Y lo presento como propio. A la perito le prometió que la iba a meter en la investigación.
Todo esto constaría en una serie de chats, por eso la importancia de secuestrar su teléfono. Todo parece ser una nueva locura de un caso que hace rato desbarrancó y aun no encuentra ni el rumbo ni a la víctima.
Quién es Lezcano
Clarín habló con Lezcano, quien defendió su trabajo en el caso.
Clarín: –¿Cómo llegó al caso Loan, a Corrientes?.
Lezcano: –Me convocó el comisario Maciel.
Clarín: –¿Y por qué cree que la contactó a usted?
Lezcano: –No tengo idea.
Lezcano también se defendió de una serie de acusaciones que la persiguen, entre ellas la de haberse hecho pasar por personal militar mientras vivía en Zapala (Neuquén) aprovechando que se había quedado con la ropa que había usado en Concepción del Uruguay (Entre Ríos, su provincia natal) donde revistó como voluntaria del Ejército durante 9 meses hasta que pidió la baja en 2017.
"No existe ninguna causa en Zapala", le dijo la "perito" a Clarín. Sin embargo esto no es tan así: se le inicio un a causa en la justicia provincial en noviembre de 2018, que luego pasó a la Justicia Federal. Finalmente fue sobreseída por "prescripción" en febrero de 2021 porque nunca pudieron notificarla para que fuera a declarar en indagatoria por el delito de "usurpación" de títulos y honores.
¿No es militar?
Todo empezó cuando un policía que sabía que Lezcano no era militar la vio entrar de uniforme a un banco. "El mencionado oficial recordó a la nombrada por un allanamiento en el que participó en la localidad de Aluminé y, entendiendo que la misma no pertenecía al Ejército Argentino, y luego de observar que Lezcano al salir del banco y ver que se subió a un vehículo el cual al parecer iba con dirección a la localidad de Zapala, se comunicó telefónicamente con la Comisaría 48º de esta localidad solicitando la colaboración de un móvil para interceptar a su vehículo".
Así en un primer momento interceptaron su auto antes de ingresar a Zapala, pero la conductora continuó su marcha.
Lograron que detenga su auto sobre la Ruta Provincial 14 en el cruce con Podestá. En cuanto a la conductora, se identificó como María Luisa Lezcano, quien vestía ropa de militar manifestando en dicho momento que trabajaba en el Regimiento "BAL" de esta ciudad, ostentando el grado de Capitán de dicha fuerza.
Pero cuando llamaron al regimiento negaron que trabajara allí y tuvo que devolver todo lo que tenía del Ejercito. Hoy la Justicia Federal de Goya quiere saber cómo terminó en el caso Loan, si alguien la convocó y si se trata de una persona que busca de fama, alguien injustamente sospechado o directamente una mitómana.