Agustín Pichot, empresario y exjugador argentino de rugby, fue una pieza central en la negociación entre la compañía australiana Fortescue y el presidente Alberto Fernández para concretar la inversión millonaria anunciada este lunes, en el marco de la Cumbre Climática COP26, que permitirá producir hidrógeno verde en el país.

El expuma, presidente para la Región Latinoamérica de la compañía australiana, destacó en una conferencia de prensa ofrecida este lunes desde Glasgow que el proyecto le genera "mucho orgullo y placer" como argentino.

"La idea era tratar de crear algo en el país que fuera revolucionario con lo que está pasando en el mundo. Y un amigo australiano me pidió que tomara esta revolución en Latinoamérica y lo hice con el corazón, pensando en la Argentina", agregó el exjugador de rugby.

"Lograr una inversión de esta magnitud en nuestro país para mí es un verdadero placer y un gran orgullo. Tenemos los recursos y la gente idónea para hacerlo y tenemos la tecnología para hacer hidrógeno verde en la Patagonia", celebró el empresario, quien aseguró que la Argentina está incluida en los 5 proyectos más importantes de la compañía.

Consultado sobre la decisión de la empresa australiana de invertir en el país, respondió: "Tenemos un país súper complejo. Decime optimista, pero yo estoy convencido de que podemos hacer las cosas bien. A veces creo que nos autoboicoteamos, que nos castigamos demasiado y perdemos mucho tiempo y no vemos el potencial que tenemos. Yo sí lo veo".

Más adelante Pichot descartó las dudas planteadas por un periodista sobre el futuro del proyecto ante la eventualidad de un cambio del signo político del gobierno. "Tendría que ser muy necia la clase política del partido que sea para dejar pasar esta oportunidad. Considero que esto está por encima de la clase política", fue su respuesta.

Pichot aprovechó la oportunidad para valorar los efectos positivos de la iniciativa no solo en términos económicos y generación de empleo sino también en temas ambientales: "Pensando en nuestros hijos y las generaciones que vienen, lo que más emociona es dejar un mundo mejor. A veces hablamos de números y negocios pero al final también es muy importante que estemos haciendo las cosas bien para el ambiente", concluyó.

Página 12


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