La crecida del Paraná no da tregua y las zonas ribereñas de la provincia del Chaco sufren las primeras consecuencias con pérdidas irreparables, evacuaciones de familias enteras y sueños deshechos por las condiciones climáticas.

En la la zona de Puerto Vilelas, la medición última fue de 7,05 metros sobre el nivel del río: “una creciente que no para”, la titula el intendente Victor Rea y marca como ejemplo extremo de la situación que “muchos lugares de la localidad han quedado aislados”.

“En (Colonia) Tacuaní tenemos aisladas más o menos a 20 familias, en Isla Soto 60, en Cinco Bocas alrededor de 20, en la zona de Tres Bocas venimos aguantando, en el final tenemos alrededor de 8 familias, pero venimos bancando en el camino en esas calles para que no se cortaran y queden aislados. No la están pasando bien”, contó Rea en una entrevista con Radio Provincia del Chaco.

De acuerdo a su relato, además en los albergues hasta ahora se alojan alrededor de cinco familias evacuadas, mientras que los autoevacuados están en la zona de la defensa del Gran Resistencia, que son alrededor de 70 familias, y en la zona de Colón y San Martín hasta Avellaneda, donde se ubican otras 80 familias “en situación complicada”.

Como si fuera poco, no sólo se trata de pérdida de viviendas, sino que el agua arrasa con la producción agrícola y ganadera en momentos que la economía familiar cruje. “Nosotros tenemos 40.000 hectáreas rurales que están prácticamente negadas todas, y tenemos un promedio de 200 productores entre ganado menor y mayor. Están sufriendo pérdidas tristísimas”, comentó el intendente, y agregó que “la agricultura familiar ha perdido todo en estos días. Mucha tristeza, mucha bronca”.

Si bien el panorama es de incertidumbre, el intendente explicó que “los pronósticos nos dicen que a partir del domingo tendría que bajar un poco el agua, que va a haber abundante lluvia pero que no perjudicaría el crecimiento del río”, sin embargo, prevé que “hasta que no veamos que empiece a bajar, o esperemos que se estacione al menos, vamos a seguir tratando de contener y que los vecinos no la pasen tan mal”.


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