En el primer tiempo, quedó claro que la Celeste no sería un rival fácil, entre el planteo que intentó cortarle las vías de juego y una impronta de pierna fuerte que le imprimió al trámite un aire de final. De a poco, la visita comenzó a llegar, primero con Darwin Núñez apenas afuera, y después dos veces con Nicolás De la Cruz sin puntería. Julián Álvarez definió mal en la primera local pero poco después, a los 41 minutos, rompió el cero el Charrúa cuando Marías Viña se le escapó por izquierda a Nahuel Molina, desbordó y mandó el centro pasado que logró conectar a la red el otro lateral, Ronald Araújo, para romper el récord invicto de 751 minutos del “Dibu” Martínez.
Enseguida, la Albiceleste intentó emparejar con un tiro libre de Lionel Messi que tapó con dificultad Sergio Rochet, antes de volver a frustrar al Cuti Romero en el rebote. Pero en el inicio del complemento volvió a tener éxito la visita a la hora de maniatar al anfitrión, que no encontró el camino pese a los tempranos ingresos de Lautaro Martínez para poblar más el ataque y Ángel Di María para aportar explosión en el medio: solo gravitó por un tiro libre de Lionel Messi que besó el travesaño.
Recién en la parte final Lautaro logró inquietar a Rochet con un cabezazo, pero a los 41, de contra, fue a fondo Uruguay cuando Darwin Núñez recibió en su campo, quedó mano a mano con Nicolás Otamendi, logró superarlo y se inclinó la derecha para enfrentar al Dibu y vencerlo con un disparo bajo al segundo palo.
No hubo mucho tiempo para más: la Celeste se llevó su merecido premio y la Selección el llamado de atención típico que recibe cualquier gran equipo cuando lo estudian en profundidad y lo desafían a reinventarse. La revancha será pronto, el martes ante Brasil en el Maracaná.