Desde la Dirección de Epidemiología de la provincia indicaron que en las últimas semanas se registraron alzas en los contagios. Las altas temperaturas y la temporada de lluvia generan condiciones para la proliferación del mosquito. “La vacuna tampoco evitaría un brote”, puntualizó Natalia Alcaraz.
La titular de la Dirección de Epidemiología del Chaco, Natalia Alcaraz, analizó el escenario provincial respecto a la evolución del dengue de cara al inicio de la temporada estival y los meses en que se esperan lluvias por arriba de lo normal, en el marco del fenómeno de El Niño. Anticipó que la condiciones de calor y las lluvias permiten prever un “crecimiento de los casos” y remarcó que es “fundamental” profundizar las medidas de seguridad, más allá de las expectativas que genera el desembarco de las primeras vacunas que estarán, sólo en el sector privado, disponibles en el Chaco.
En declaraciones a Radio Provincia, Alcaraz detalló que “este año no tuvimos el corte y la terminación del dengue". "En todo el 2023 hemos tenido casos que disminuyeron un poco en julio y agosto debido a que teníamos días frescos; pero ahora, con este aumento de temperaturas y las lluvias, vamos viendo una tendencia en aumento de los contagios”, describió. La progresión de las últimas tres semanas muestra que, cada siete días se vienen duplicando los casos confirmados y por estas horas superarán los 100 semanales.
Protocolo vigente
La directora de Epidemiología detalló que actualmente, tanto los casos detectados en el sector privado como en el sector público, deben ser reportados a través del Sistema de Vigilancia Sanitario Nacional (SISA). A través de este paso, se activan las herramientas con que cuenta el sistema, por ejemplo informar al Departamento de Vectores, que es el que vaa tratar de hacer el bloqueo de foco.
El bloqueo de foco consiste en asistir a la persona que dio positivo y realizar la fumigación del domicilio para evitar el contagio a los otros familiares y de los vecinos aledaños. “A su vez, se hace un seguimiento desde la Dirección de Epidemiología con llamadas telefónicas y médicos, monitoreando la evolución de esas personas”, detalló. Entre las acciones previstas también está la entrega de repelente a la persona cuyo caso ha sido confirmado. En el caso de sospecha por síntomas del paciente, por el momento se la confirmación se hace a través del laboratorio y no por nexo epidemiológico.
Serotipos circulantes
Alcaraz comentó que, en el país, circulan los serotipos DEN-1 y el DEN-2 es lo que está circulando actualmente en nuestro país, como autóctono; pero el DEN-3 “entró en los últimos meses y se diagnosticó en una persona,con antecedentes de viaje a Catamarca”. En este aspecto particular, la especialista apuntó que el “dengue hemorrágico no está directamente vinculado al serotipo específico, sino más bien a la respuesta inmunológica de la persona a la enfermedad”. “Obviamente, en esto influye si la persona tuvo una, dos o tres dengue; pero la hemorragia tiene que ver con cómo responde el cuerpo al virus que está teniendo”, agregó.
El dengue hemorrágico puede generar la muerte casi inmediata de la persona, debido a pérdida de sangre por todas las fosas del cuerpo, como oídos, nariz, ojos, boca; entre otras. Sin embargo, Alcaraz llevó tranquilidad al asegurar que “actualmente, en nuestro país no hubo casos como ese, pero se pone énfasis en que una persona, si ya tuvo la enfermedad y vuelve a contraerla, podría manifestarse de esta manera”.
Vacunas y prevención
Alcaraz se refirió finalmente a la eventual llegada de las vacunas a Resistencia y recordó que los fármacos estarán disponibles “sólo en el sector privado”. En algunas provincias ya se están vendiendo a las farmacias, pero el Ministerio de Salud de la Nación no ha realizado compras de esta vacuna.
“Por el momento, no tenemos ni lineamiento, ni un tiempo estimado de cuándo podrían llegar o que sean aplicables de manera gratuita y a nivel del sistema nacional”, puntualizó.
Actualmente, las vacunas no se consiguen en el Chaco, pero sí en Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires y Tucumán.
Las dosis tienen un costo de entre 37 y 40 mil pesos y son necesarias dos aplicaciones, una inicial y la otra a los tres meses.
“Es fundamental, saber que la vacuna no evitará que tenga dengue, pero sí que los síntomas lleven a una complicación y a una internación”, indicó Alcaraz y sumó: “Por eso mismo, la vacuna no elimina un brote, es decir, si yo tengo muchos casos, la , vacuna no me va a disminuir el número de casos, aunque sí contribuya a disminuir el número de casos”.
La directora de Epidemiología recordó que es vital luchar contra el mosquito, que crece en depósitos de agua limpia (como los bebederos de las mascotas), o en canaletas; por ejemplo. “De allí, la importancia de que nos comprometamos a limpiar nuestros patios, y que desde los Municipios ayuden con el descacharrado, entre otras medidas importantes”, cerró.