El brote podría tener graves consecuencias teniendo en cuenta que se trata de un país muy pobre y con un sistema de salud deficiente, y se da por sentado que la mayoría de sus 26 millones de habitantes no están vacunados contra la Covid-19.

Corea del Norte quedó este jueves bajo un confinamiento total luego de que el Gobierno del hermético país comunista admitiera su primer brote de coronavirus tras mantener durante más de dos años la dudosa afirmación de que estaba libre de la pandemia.

La televisión estatal mostró al líder norcoreano, Kim Jong-un, llevando tapabocas por primera vez en público, al encabezar una reunión de emergencia tras el anuncio de los primeros casos de coronavirus, cuyo número no fue precisado.

El brote podría tener graves consecuencias teniendo en cuenta que Corea del Norte es un país muy pobre y con un sistema de salud deficiente, y se da por sentado que la mayoría de sus 26 millones de habitantes no están vacunados contra la Covid-19.

La irrupción del virus también podría frenar la aceleración del programa armamentístico del país, que tiene armas atómicas y ha realizado una quincena de ensayos de proyectiles en lo que va del año, incluido un misil balístico intercontinental.

Sin embargo, horas antes de que se anunciaran los primeros casos, Corea del Sur dijo que su vecino del Norte disparó tres misiles balísticos de corto alcance hacia el mar de Japón.

Hasta ahora, la empobrecida nación no había admitido ningún caso de coronavirus y había impuesto desde comienzos de 2020 un estricto bloqueo con el exterior que hundió su economía y el comercio.

Pero las muestras tomadas de varios pacientes enfermos con fiebre en Pyongyang, la capital, el domingo pasado, eran "consistentes" con la altamente contagiosa variante Ómicron del coronavirus, informó la agencia de noticias oficial KCNA.

Ante ello, Kim convocó una reunión de emergencia de su buró político y anunció el despliegue de un sistema de control del virus de "emergencia máxima" para "eliminar la raíz en el menor tiempo posible".

La televisión estatal mostró imágenes de la reunión, en la que Kim aparece con un tapabocas, sentado y vestido de traje.

En el encuentro, Kim "llamó a todas las ciudades y municipios del país a confinar cuidadosamente sus zonas", dijo KCNA.

Fábricas, negocios y hogares deben ser cerrados y reorganizados para "bloquear impecablemente la extensión del malicioso virus", añadió, informó la agencia de noticias AFP.

De acuerdo con la agencia, Kim "aseguró que debido al alto nivel de conciencia política de la población (...) superaremos con toda seguridad la emergencia y tendremos éxito con el plan de cuarentena de urgencia".

Expertos creen que Corea del Norte no ha vacunado a casi ninguno de sus 26 millones de habitantes tras haber rechazado las ofertas de dosis de la Organización Mundial de la Salud, China y Rusia.

Los analistas consideran que el deficiente sistema de salud del aislado país experimentaría dificultades para hacer frente a un gran brote de Covid-19.

Corea del Norte está rodeada de países que han enfrentado o todavía se enfrentan a importantes brotes de la variante Ómicron como Corea del Sur o China, donde numerosas ciudades llevan semanas bajo estrictos confinamientos.

China, el principal benefactor y aliado de Corea del Norte, con la que comparte el régimen comunista, le ofreció hoy ayuda para combatir el coronavirus.

"Como camarada, vecino y amigo, China está dispuesto a brindar todo su apoyo y ayuda a Corea del Norte en su lucha contra la epidemia", aseguró el vocero de la Cancillería china, Zhao Lijian.

Una publicación surcoreana especializada en Corea del Norte, NK News, con sede en Seúl, aseguró hoy que algunas áreas de Pyonyang han estado confinadas desde hace dos días.

"Múltiples fuentes han escuchado informaciones de compras de pánico debido a la incertidumbre de cuándo terminará el confinamiento", añadió.

Durante toda la pandemia, Corea del Norte se había vanagloriado de su habilidad para mantener el virus fuera de sus fronteras. En un desfile militar en 2020, Kim agradeció efusivamente a los ciudadanos y los militares los esfuerzos realizados.

Aunque los medios estatales han informado de medidas de "prevención de la epidemia", en un gran desfile militar el mes pasado en la capital ninguno de los miles de asistentes llevaban mascarilla.


COMPARTIR