Este jueves 7  y viernes 8 de septiembre el Centro Cultural Erilio Castillo se exhibirán un filme alemán y otro belga de excelente calidad. Las funciones son con entrada libre y gratuita, y se realizarán en calle López y Planes 336, del casco histórico de Resistencia, a partir de la hora 20.30.

Este jueves 7, se proyectará “Jung Licht” (Luz Joven) del alemán Adolf Winkelmann (2015), centrada en un niño maltratado por su madre alterada mentalmente, pero muy amigo (cuando está afuera de las “catacumbas”) del padre, que trabaja en las profundidades de una inmensa mina de hulla de una ciudad industrial alemana contaminada por el humo de sus fábricas. El niño -a veces caminando “sobre el filo de la navaja”- es la “luz joven” que ilumina un entorno gris y espeso, al que agrega su inocencia y ganas de vivir.

El viernes 8, volverá al Microcine del Centro Cultural el director belga del que vimos dos semanas atrás la multipremiada “Las Ocho Montañas”: Félix van Groeningen, Se trata de un filme intimista y nostálgico, Helaasheid der Dingen” (Bélgica, 2009) que literalmente quiere decir “La Desgracia de las Cosas” que fue traducido de diferentes maneras en otros países, por lo que también podríamos titularlo (licencia poética mediante) “La Persistencia de los Afectos”. Cuando “descubrimos” esta realización nos pareció -aparte de desconocida- incalificable y “misteriosa”, alimentando –como ocurre siempre ante la obra de arte genuina- nuestra curiosidad por entender el por qué nos emocionaba si la historia de Gunther y las fechorías de sus hermanos era tan distinta a nuestras experiencias personales. Cuando fue exhibida años atrás en el Centro Cultural Ercilio Castillo, dejó deslumbrados a algunos espectadores y boquiabiertos a otros y con un regusto de “cosa inconclusa”; de “final triste” pero con esperanzas ciertas de un futuro mejor. Hay una madre y abuela que sintetiza los seres bienhechores que siempre encontramos en algún lugar o momento de nuestra existencia; no siempre “como deben ser”, pero efectivos en ayudarnos a reconocer las diferencias y adecuarlas, y que dan marco al desarrollo de un niño (Gunther) y la consolidación de un escritor que recrea su propia historia a través de la imaginación, pero también con muchas ganas de “cambiar las cosas para mejor”. El subtitulado realizado en el DeIRMA apunta a dar coherencia a los diálogos.

COMPARTIR