La Facultad de Derecho y Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Nacional del Nordeste fue sede del Congreso Regional de Derecho Ambiental en homenaje al doctor Carlos Aníbal Rodríguez, que se desarrolló desde el 11 al 12 de octubre en el Campus Deodoro Roca.
“Aunque por momentos no parezca, estamos en crisis climática planetaria”, aseguró la coordinadora de Programa en Programa Naciones Unidas para el Desarrollo en Argentina, doctora María Eugenia Di Paola durante el encuentro que tuvo lugar en la Facultad de Derecho de la UNNE.
La Facultad de Derecho y Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Nacional del Nordeste fue sede del Congreso Regional de Derecho Ambiental en homenaje al doctor Carlos Aníbal Rodríguez, que se desarrolló desde el 11 al 12 de octubre en el Campus Deodoro Roca. Durante el segundo día, María Eugenia Di Paola coordinadora del Programa Naciones Unidas para el Desarrollo en Argentina, explicó que la crisis planetaria en curso, incluye problemas como la bajante del río Paraná, sequías, incendios forestales y otros eventos extremos relacionados con el cambio climático.
A lo largo de su disertación, Di Paola, mencionó el concepto del “Antropoceno”, vinculado a la era geológica que se transita en la actualidad y en la cual se evidencia el origen de esta crisis planetaria, relacionada con la actividad humana y el impacto significativo que tiene en la Tierra.
La especialista resaltó cómo estos problemas vinculados a la era actual no conocen fronteras, ya que los impactos se extienden más allá de las regiones geográficas.
“La bajante del río Paraná, los impactos de la sequía no solo en Argentina, sino también Montevideo (Uruguay) sin agua, los incendios en Canadá, en esta esta época de ebullición global, nos muestra que de alguna manera esta crisis no tiene fronteras”, alertó.
Crisis climática, pérdida de biodiversidad y contaminación
Di Paola explicó que enfrentamos tres crisis interconectadas: la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y la contaminación, todas exacerbadas por una economía basada en los combustibles fósiles. Además, señaló que estas crisis afectan de manera desproporcionada a las poblaciones más vulnerables y que la desigualdad es un factor importante en este contexto.
“Los impactos ambientales y climáticos afectan mayormente en las poblaciones en situación de vulnerabilidad, que son las que más sufren”, dijo Di Paola al tiempo que remarcó: “entonces no implica solamente trabajar en cómo recomponer un ambiente dañado, sino también, en cómo trabajar en la inclusión de estas poblaciones que son en general, las más afectadas: mujeres, niños, migrantes y poblaciones de pueblos indígenas”.
“Sabemos que el planeta nos está hablando por sí mismo y también a través del movimiento joven que nos pide un cambio ya y conjunto”, reflexionó la disertante quien añadió que existen las herramientas legales y el compromiso institucional para trabajar en ese sentido.
Asimismo, tomó como modelo el trabajo que realiza el grupo “Correntinos contra el cambio climático” y otras organizaciones del sector que han colaborado en la legislación nacional, ley de cambio climático en materia de presupuestos mínimos, de etiquetado frontal, entre otras acciones.
Objetivos de Desarrollo Sostenible
La oradora mencionó la Agenda 2030, que consiste en 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con 169 metas relacionadas. Estos ODS se centran en el crecimiento económico, la protección ambiental, la inclusión social y la transparencia institucional.
En relación a estas metas Di Paola apuntó que “se ha avanzado pero estamos a mitad de camino”. Observó que sobre 140 metas, un 15% están en caminadas al 2030. “Un porcentaje de casi la mitad si bien presentan avances, aún no están adecuadamente encaminadas para cumplirse y un 37 % no avanzaron, o están en retroceso, debido al Covid”, comparó.
“Lo cierto es que esto no nos tiene que desanimar, todavía tenemos la oportunidad de trabajar en la construcción, en la aceleración hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible, hacia esta agenda común”, mencionó Di Paola.
“La buena noticia es que como humanidad ya nos hemos puesto de acuerdo, es decir esta agenda 2030 en primer lugar, si bien es una agenda que voluntariamente adoptaron los estados, esos 17 objetivos se relacionan con los tratados internacionales de derechos humanos de los cuales la República Argentina es parte”, dijo.
