¿Cómo puede alguien estar orgulloso del Autismo?

Los primeros 6 años después del primer diagnóstico de Autismo de mis hijos yo no comprendía el Día del Orgullo Autista. En ese entonces yo solo conocía al Autismo desde el modelo médico de la discapacidad. Un trastorno triste que mis hijos “tenían,” que la sociedad no comprendía, y que con terapias e intervenciones mis hijos eran los que tenían que adaptarse para encajar. Por años busqué la “normalidad.”

Todo cambió cuando llegó a mí la palabra #Neurodiversidad, y con ella, la verdadera aceptación. Dejé de separar a mis hijos de su Autismo y comencé a verlo como parte de su esencia, algo que no se podían poner o quitar, como el café obscuro de sus ojos.

Aprendí a reconocer el capacitismo y a identificar lo que realmente odiaba cuando creía odiar al Autismo. Por primera vez escuché a adultos Autistas contar sus propias experiencias, y eso no solamente me llevó a conocer y comprender muchísimo mejor a mis hijos, sino que también me llevó a encontrarme conmigo misma... hasta recibir mi propio diagnóstico.

Toda mi vida crecí sintiéndome inferior a los demás, reprimiendo muchas cosas por miedo a ser juzgada. El día en que mi psicoterapeuta me confirmó el diagnóstico de Autismo, lloré. Ya no era necesario enmascarar. Ya no era necesario tener esas expectativas poco realistas de aprender a comunicarme y a socializar de cierta manera. Comencé a amar y aceptar todo de mí, incluso esas características que creí rotas y defectuosas. Aprendí a pedir ayuda para controlar mi ansiedad. Y por primera vez en la vida, me sentí plenamente orgullosa de ser yo, encontrando mi lugar en la sociedad... una comunidad hermosa que le dio valor a mis peculiaridades. Aprendí a anteponer la autoaceptación sobre la aceptación de los demás. Dejé de pedir disculpas por todo, de esfozarme a mantener la mirada, de obligarme a participar en charlas cortas y sin sentido...etc. Comprendí que el ser tú mismo no necesita cura y que las diferencias son motivo de celebración y no de vergüenza.

Y lo más maravilloso de toda esta transformación es que me convertí en la mamá que mis hijos Autistas realmente necesitaban. Una mamá mucho más optimista, alegre y empoderada. Cambié la meta de “normalidad” por una meta de autenticidad y de respeto. Dejé de llorar por la “condición” de mis hijos, de autocompadecerme y de enfocarme en lo difícil. Dejé de culpar al Autismo de todo y comencé a ver las dificultades por lo que realmente son. Dejé de preguntarme “¿porque nosotros?” “¿cuándo va a hablar?” y comencé a hacer las preguntas correctas. ¡Uff! Una mamá Autista, renovada y con una perspectiva completamente diferente. Una perspectiva que ahora me permitía enfocarme un poco más en lo positivo y maravilloso.

¡El Dia del Orgullo Autista finalmente tuvo MUCHO sentido!

Hoy lo celebro para darle visibilidad a la Neurodiversidad del espectro Autista. Para fomentar el respeto y la aceptación. Para romper estereotipos y estigmas. Para mostrar que tenemos una manera diferente de interpretar y percibir el mundo y que no tenemos un cerebro deficiente o "roto." Para mostrar que no es solamente un espectro con retos, pero también con satisfacciones. Para contrarrestar la discriminación en los trabajos y la exclusión en las escuelas y poder participar plenamente y en igualdad en la sociedad. Para no sentirnos intimidados u obligados a enmascarar o disfrazar nuestras diferencias. Para que las palabras Autista y Autismo se dejen de utilizar de forma despectiva. Para poder decir #SoyAutista sin miedo a sentirnos inferiores o menos valiosos. Para mejorar nuestra autoestima y confianza en nosotros mismos. Para amarnos, valorarnos y celebrar con orgullo nuestras diferencias. Para no ser etiquetados como enfermos, raros, difíciles o rebeldes. Para mostrar que podemos tener buen sentido del humor, empatía, habilidades y talentos. Para ponerle un alto a las “curas" milagrosas y terapias abusivas. Para luchar contra el bullying y prevenir suicidios y filicidios. Para no sentir vergüenza de ser nosotros mismos y poder “autistear” y estimear libremente sin ser señalados, castigados o reprimidos. Para exigir derechos, apoyo y adaptaciones necesarias sin que la sociedad nos haga sentir como una carga.

El orgullo Autista no significa que no experimentemos dificultades. Significa que como personas Autistas somos valiosas, dignas y una parte muy importante en la sociedad. Es una manera de mostrarle al resto del mundo que no nos avergonzamos de ser quienes somos y que no necesitamos cura ni lastima.

Los dejó con las siguientes frases de dos grandes activistas:
“Si una persona está genuinamente orgullosa de quien es y ve su Autismo de manera positiva, como parte de su carácter y personalidad, le ayudará a navegar mejor por el mundo.” -Yenn Purkis @ Yenn Purkis Neurodiversity page

“El Día del Orgullo Autista no nació de la necesidad de celebrar el ser autista, sino en reconocimiento de nuestro derecho a vivir auténticamente.” -Lyric @ Neurodivergent Rebel

¡Feliz Día del Orgullo Autista!
Autísticamente, Marcela.

[El Día Mundial del Orgullo Autista se celebra cada 18 de junio desde el 2005 por iniciativa del grupo Aspies For Freedom. A lo largo del tiempo se han sumado otras organizaciones hasta convertirse en una conmemoración anual mundial.]

*Extraído del muro de Facebook de Tea Puerto Tirol

https://www.facebook.com/profile.php?id=100059027300011


COMPARTIR