Un error impensado ocurrió en el marco de la vacunación contra el Covid-19 en Santa Fe, en donde un grupo de psicólogos fueron convocados a vacunarse con la primera dosis de la Sputnik V en el Centro de Especialidades Médicas. Pero recibieron por equivocación la segunda dosis, que es diferente de la primera.

En total son cinco profesionales los que concurrieron para ser inoculados al Cemafe por medio del Colegio de Psicólogos de la circunscripción santafesina, a quienes luego les comunicaron de forma privada y confidencial el error cometido.

En diálogo con Radio EME de Santa Fe, Cecilia, una de las profesionales afectadas, contó que tuvieron que llegar temprano, a las 8:30 de la mañana, y que luego de ser vacunados se fueron a trabajar. “En el transcurso de la mañana se comunicaron conmigo y con las otras cinco personas, y nos citaron para darnos una información que no podían darnos telefónicamente”, detalló.

Cecilia relató que al acercarse al lugar “me comunicaron que había habido un error y en vez de colocarme la primera dosis, como tenía que haber sido, me colocaron la segunda”.

“Ellos hicieron todas las averiguaciones correspondientes y clínicamente no hay ninguna complicación para la salud. Yo hice averiguaciones por mi lado también, para quedarme tranquila. Riesgo, supuestamente, no tenemos, y pasamos a ser un grupo de estudio”, indicó Cecilia.

El problema radica en que, de las vacunas que se aplican hoy en día en la Argentina, la única que tiene componentes diferentes es la fórmula rusa. El resto de las vacunas tienen dos componentes pero es indistinto el orden de su aplicación. Sputnik V no posee ningún elemento del coronavirus en su composición, se presenta en forma liofilizada, es decir, como un polvo que se mezcla con un excipiente para disolverlo y luego administrarlo por vía intramuscular.

El fármaco utiliza una tecnología de adenovirus humano de dos vectores diferentes, Ad5 y Ad26, para una primera y una segunda inyección. Sin embargo, la inoculación no contiene adenovirus humanos vivos, sino vectores adenovirales humanos que no son capaces de multiplicarse y son completamente seguros para la salud. Los “vectores” son vehículos que pueden introducir material genético de otro virus en una célula.

El gen del adenovirus, que es el causante de la infección, se sustrae y en su lugar se inserta un gen con el código de la proteína de otro virus. El elemento insertado es seguro para el organismo y ayuda al sistema inmunológico a reaccionar y producir anticuerpos que nos protegen de la infección.

Según informó El Litoral, el grupo fue citado para realizarse un test de anticuerpos, dentro de dos semanas, para ver cómo responde el organismo y, a partir de allí, se analizaría cuándo recibirían la primera dosis. Mientras, el infectólogo Lautaro de Vedia, ex presidente de la Sociedad Argentina de Infectología, adelantó que “no hay estudios hechos al respecto ni forma de saber qué les sucederá a estos pacientes”

Fuente: Minuto1


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