La funcionaria presentó su dimisión este jueves, agobiada por la falta total de apoyo financiero del Gobierno Provincial y la creciente presión social que rodea a la crítica situación del organismo.
Según trascendió, el gobernador Leandro Zdero no destinaría “ni un solo centavo” al instituto, lo que imposibilita el normal funcionamiento de los servicios, compromete la atención a los afiliados y afecta tanto la cobertura médica como las prestaciones sociales y los pagos a proveedores.
La ausencia de fondos limitó severamente la gestión de la funcionaria, exponiéndola públicamente como principal responsable de la crisis.
No obstante, pese a que la renuncia ya fue presentada, fuentes consultadas señalaron que el propio gobernador le habría solicitado permanecer en el cargo hasta diciembre, con el objetivo de garantizar una proyección de estabilidad institucional mientras se definen los pasos a seguir.
El futuro del organismo queda ahora bajo un manto de incertidumbre, en un contexto de creciente malestar social y con miles de afiliados pendientes de una solución urgente.