Boca Juniors vivió una tarde perfecta en La Bombonera. El conjunto dirigido por Diego Martínez aplastó 5 a 0 a Newell’s Old Boys por la fecha 11 de la Zona A del Torneo Clausura 2025 de la Liga Profesional, y con esta victoria alcanzó la cima de su grupo con 17 puntos, compartiendo el liderazgo con Unión de Santa Fe, Barracas Central y Estudiantes de La Plata.
El “Xeneize” mostró su mejor versión futbolística del torneo: presión alta, circulación precisa y contundencia frente al arco rival. Desde el arranque, dominó todas las líneas ante un Newell’s que nunca logró reaccionar y terminó siendo superado ampliamente en todos los aspectos del juego.
Milton Giménez fue la gran figura de la jornada al convertir dos goles en el primer tiempo. A los 7 minutos, el delantero aprovechó un centro preciso de Juan Barinaga y abrió el marcador con un toque sutil. Más tarde, promediando la primera mitad, volvió a aparecer dentro del área chica para capturar un rebote y estirar la ventaja.
El tercer tanto llegó a los 32 minutos, cuando Ayrton Costa ganó en lo alto y, de cabeza, envió la pelota al fondo del arco tras un error defensivo del conjunto rosarino.
En el complemento, Boca no bajó la intensidad. A los 5 minutos, Brian Aguirre aprovechó una mala salida del arquero Juan Ángel Espínola González y de cabeza puso el 4-0. Finalmente, a los 15, Lautaro Blanco selló la goleada con un potente remate que descolocó al guardameta visitante.
Con esta victoria, Boca alcanzó el primer lugar de su zona y alimenta su ilusión de meterse entre los candidatos al título. El equipo mostró solidez colectiva, con destacadas actuaciones de Milton Giménez, Juan Barinaga y Leandro Paredes, que volvió a manejar los tiempos del mediocampo con jerarquía.
Por el lado de Newell’s, la derrota dejó un sabor amargo y trajo fuertes cuestionamientos hacia el ciclo de Cristian “Ogro” Fabbiani, cuya continuidad al frente del equipo quedó en duda. Además, se trata de un resultado histórico: hacía diez años que la “Lepra” no recibía cinco goles en un mismo encuentro, la última vez había sido en 2015 ante Nueva Chicago.
El “Xeneize” disfruta su presente, se afirma en la cima y da señales de ser un equipo cada vez más sólido y peligroso. En cambio, en Rosario, la preocupación crece y la era Fabbiani parece pender de un hilo.